La manía de Chaikovski de sujetarse la cabeza al dirigir
El compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski tenía un miedo extraño: creía que su cabeza podría caerse mientras dirigía. Para evitar esta catástrofe imaginada, a menudo se sujetaba la barbilla con una mano mientras agitaba la batuta con la otra. Algunos asistentes a los conciertos asumieron que era un gesto dramático, hasta que se dieron cuenta de que era terror.
Los médicos de hoy en día sospechan ansiedad o una forma de dismorfia corporal, pero en ese momento, los miedos de Chaikovski fueron descartados como una excentricidad artística. A pesar de su éxito, estaba plagado de inseguridades, especialmente sobre su sexualidad. El hecho de sujetarse la cabeza era más que un gesto: era una manifestación física de una fractura interna.
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