Los “Baños de Aire” de Ben Franklin

Mucho antes de que las duchas frías se pusieran de moda, Ben Franklin juraba por los “baños de aire”: sentarse desnudo junto a una ventana abierta cada mañana para exponer su cuerpo al aire fresco. Creía que esta práctica mejoraba su salud y vigorizaba el espíritu, y a menudo escribía sobre ello en sus cartas.

Franklin pasaba hasta una hora en su “traje de Adán”, sin importar la temperatura. Su peculiar rutina de autocuidado podría parecer extraña hoy en día, pero estaba arraigada en las ideas de la Ilustración sobre la salud y la naturaleza. Como mínimo, se adelantó a su tiempo al creer en el poder del “tiempo para uno mismo”.

Advertisements
Advertisements