PIERCE BROSNAN – SUPERÓ LA DEPRESIÓN
Pierce Brosnan, nacido en Irlanda en 1953 y con 71 años, fue uno de los grandes nombres de Hollywood. Allá por los años 90 y 2000, era el encantador James Bond, comenzando con GoldenEye (1995), y su elegante presencia definía al agente 007. Su fama se disparó, pero el tiempo cambió su trayectoria. En 2005, fue descartado para Casino Royale por su edad, terminando su era como Bond después de cuatro películas.
La vida personal también transformó a Brosnan. Antes, era un galán en ascenso; hoy, en 2025, carga con las cicatrices de la depresión tras perder a su primera esposa, Cassandra Harris, en 1991, y a su hija Charlotte, en 2013, ambas a causa del cáncer. Estos golpes lo alejaron de los focos por un tiempo, pero se recuperó. Casado con Keely Shaye Smith desde 2001, Pierce sigue actuando—como en Black Adam (2022)—y vive en Malibú, con una fortuna de $200 millones. Lejos de la bancarrota, parece haber encontrado la paz, pintando y apoyando causas medioambientales. Aún nos preguntamos si es plenamente feliz, pero su resiliencia sugiere un hombre que superó el pasado para abrazar un presente más tranquilo.