No hay nada más fastidioso que ver una abolladura en tu coche, sobre todo cuando la ha provocado otro. Y aunque podrías llevar el coche al taller para que lo arreglen, a veces no hace falta soltar esa pasta. Si la abolladura no es muy grande, ¡puedes arreglarla tú mismo con agua caliente y un desatascador! Además, es facilísimo y cualquiera puede hacerlo.

Lo único que tienes que hacer es echar agua caliente sobre la abolladura y el desatascador, y luego pegar el desatascador sobre la abolladura. Al tirar del desatascador hacia ti, la abolladura debería salir con él.

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