Sin parentesco de sangre

No pasó mucho tiempo antes de que Rebecca descubriera un detalle sorprendente: Anna no era la madre biológica de Andrew. Era su madrastra. De repente, ese beso adquirió un significado diferente, uno que hizo que Rebecca se sintiera aún más incómoda.

Cuando se lo mencionó a Andrew, él lo restó importancia, afirmando que era simplemente un gesto de aprecio. Insistió en que besaría a su padre o a su verdadera madre de la misma manera. Rebecca intentó dejarlo pasar, sin saber que acababa de ignorar una señal muy preocupante.

Advertisements
Advertisements