Inseparables
Pronto, se hicieron inseparables. ¿Tomarse de la mano en público? Hecho. ¿Escapadas a medianoche por la ventana del dormitorio? Por supuesto. Su amor era de esos que hacían que otras parejas pusieran los ojos en blanco, pero que en secreto envidiaran.
Incluso cuando se fueron a universidades diferentes, el vínculo se mantuvo fuerte. Llamadas diarias, viajes en tren los fines de semana, un sinfín de mensajes de texto… lo hicieron todo para mantenerse cerca. Todos a su alrededor los veían como una pareja rara: jóvenes, pero ya profundamente comprometidos.
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