Un perro que no deja de ladrar incluso después de que una familia se muda a una nueva casa

Como se mencionó anteriormente, James y Mandy ya llevaban cinco años casados en este momento. Como en ese entonces vivían en un apartamento, no tenían tantas cosas que llevar a su nueva casa. Principalmente, solo empaquetaron en cajas las cosas típicas: vajilla, ropa, electrodomésticos, libros, etc. Nada que pudiera llenar una casa entera, especialmente una antigua casa de estilo victoriano.

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Mudarse, por mucho que no tengas muchas cosas, siempre es un rollo, pero afortunadamente la emoción de la pareja estaba por las nubes y solo pensaban en llegar a su casa.