Un turista de playa no esperaba estos momentos hilarantes

Muchas gracias por echarme una mano con la mudanza… ¡Ahora me tiro a la bartola!

La mayoría de la gente cuando va a la playa, como mucho hace un castillo de arena, pero este colega se ha pasado el juego: se ha currado un sofá de arena auténtico. Le ha puesto una toalla, tela decorativa… ¡Una obra de arte playera, perfecta para los que quieren relajarse sin pringarse de arena hasta las cejas!

Igual echaba mucho de menos el sofá de su casa, porque en cuanto lo terminó, se plantó allí a sestear. Parece que estuviera en el salón de su casa, oye. Solo le falta el mando de la tele y una bandeja de patatas fritas. ¿Que quieres que alguien te organice un día de playa perfecto? ¡Pues ya sabes a quién llamar!