#10: El horario de 18 horas

La vida a bordo de un submarino clase LA transcurre en un reloj de 18 horas, dividiendo el día en tres bloques de 6 horas. Un turno es para tu trabajo principal, otro para tareas extra como mantenimiento o limpieza, y el último está reservado para el preciado sueño. En teoría, es un ritmo que mantiene el barco funcionando sin problemas.

En la práctica, simulacros inesperados, problemas de equipo o cambios de guardia a menudo roban horas de descanso. El sueño se convierte en un lujo, no en una garantía. Muchos marineros se lo toman con humor sombrío, repitiendo: “Podrás dormir cuando estés muerto”. Bajo el agua, el agotamiento es solo parte de la misión.

Advertisements
Advertisements