Un vínculo padre-hijo más fuerte
A medida que la verdad salía a la luz, el vínculo entre padre e hijo se transformó. El padre miró a su hijo con una admiración recién descubierta, reconociendo el coraje que se necesitaba para hablar.
“Tú fuiste el que vio lo que nosotros no pudimos”, admitió, agarrando el hombro de su hijo. Ese simple reconocimiento significó el mundo para el niño. Su experiencia compartida había forjado una confianza entre ellos que duraría toda la vida.
Advertisements
Advertisements