Cabeza Grande, No Importa
¡Ay, este bebé me está dando vibraciones de extraterrestre! Esa cabeza es tan masiva que parece un planeta orbitando alrededor de su cuerpo. Seguro que a los padres les costó encontrar gorros que le quedaran a esa cosa. Pobrecito, probablemente esté pensando: “¿Por qué yo? ¿Por qué tengo que ser yo el de la cabeza gigante?”
Pero seamos realistas; este bebé es una verdadera leyenda en ciernes. Es decir, tiene una cabeza tan grande que podría tener su propio código postal. Es como si ya estuviera destinado a la grandeza. Tal vez crezca para ser un inventor genio o un científico brillante con un cerebro que iguale el tamaño de su cráneo.
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Cabeza Grande, No Importa
¡Ay, este bebé me está dando vibraciones de extraterrestre! Esa cabeza es tan masiva que parece un planeta orbitando alrededor de su cuerpo. Seguro que a los padres les costó encontrar gorros que le quedaran a esa cosa. Pobrecito, probablemente esté pensando: “¿Por qué yo? ¿Por qué tengo que ser yo el de la cabeza gigante?”
Pero seamos realistas; este bebé es una verdadera leyenda en ciernes. Es decir, tiene una cabeza tan grande que podría tener su propio código postal. Es como si ya estuviera destinado a la grandeza. Tal vez crezca para ser un inventor genio o un científico brillante con un cerebro que iguale el tamaño de su cráneo.
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