Cuando el gato se desinfló


Todos tenemos días en los que nos sentimos como un globo pinchado. Este gato está viviendo ese momento al máximo. Totalmente derretido en el sofá, como si hubiera renunciado a toda estructura corporal. No está sentado, ni durmiendo, simplemente está “desparramado”.

Y lo más curioso es que parece que lo está disfrutando a tope. Relajado, fluido, como si estuviera en paz con el mundo. Quizás deberíamos intentar “desinflarnos” un poco más a menudo.

Advertisements
Advertisements