ThighMaster

El ThighMaster de Suzanne Somers no es lo primero que viene a la mente cuando piensas en algo “absurdo”, pero su afirmación —reducir la grasa del muslo de forma localizada al apretar un dispositivo elástico en forma de V— va en contra de la fisiología del ejercicio. Los anuncios mostraban a Somers presionando el dispositivo sin esfuerzo mientras se relajaba, prometiendo muslos de ensueño en minutos al día.

Sí, involucra los aductores, pero esperar que adelgace los muslos sin cardio ni dieta es una ilusión. Muchos compradores lo abandonaron después de descubrir que el movimiento repetitivo tensiona las caderas y aburre el cerebro. Aún así, el ThighMaster vendió millones, pasando de ser un artilugio a una reliquia de la cultura pop. Hoy es la prueba de que una portavoz carismática puede sacar grandes beneficios de pequeños resortes.

Advertisements
Advertisements