¿Solo una caída?
Cathy insistía en que los moretones no eran nada grave. “Michael, es que soy un poco torpe”, dijo con una suave risa, tratando de restarle importancia a la situación. “Me estoy haciendo mayor, un poco olvidadiza, eso es todo”. Aunque intentó sonar tranquilizadora, sus palabras no le convencieron. Michael asintió por respeto, pero no pudo ocultar la preocupación en su rostro.
Él respondió con delicadeza: “Mamá, no quiero verte lastimada de nuevo. Realmente necesitamos averiguar qué está pasando”. Cathy intentó desviar la conversación, pero los pensamientos de Michael seguían centrados. En el fondo, sentía que algo no andaba bien, y ya no podía ignorar esa sensación.
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