Su lucha silenciosa fue demasiado para soportar


Finalmente, Lilly ya no pudo fingir que todo estaba bien. El dolor se volvió demasiado intenso, interrumpiendo incluso las tareas más simples. Sentarse, levantarse o cuidar a los gemelos se hizo insoportable. Se dio cuenta de que el descanso no la ayudaba, y ocultarlo ya no era una opción. Su cuerpo estaba tratando de enviarle un mensaje que ya no podía ignorar.

Armándose de valor, decidió confiar en Pradeep. Admitir cuánto tiempo había estado sufriendo la llenó de miedo y culpa. No quería parecer débil o incapaz, especialmente ahora que tenían dos pequeños que cuidar. Aún así, tenía que decírselo. La pregunta ahora era: ¿cómo reaccionaría él?

Advertisements
Advertisements