Monja surfista desafía la física y a Dios

Una monja completamente vestida con su hábito negro tradicional y cofia blanca está, de alguna manera, cabalgando una ola como si estuviera audicionando para Point Break 2: Holy Water. Con los brazos extendidos para mantener el equilibrio, el velo ondeando como un collar de crucifijos rebotando, luce a partes iguales serena y lista para exorcizar el propio océano.

Mientras los surfistas normales usan trajes de neopreno, esta hermana eligió todo lo contrario a la ropa hidrodinámica y aun así logró mantenerse en pie. Los chicos al fondo, remando en tablas regulares, parecen genuinamente confundidos, como si el Señor mismo estuviera proporcionando flotabilidad extra. En algún lugar, un sacerdote se aferra a su rosario y susurra: “Así no es como funcionan los hábitos”.

Advertisements
Advertisements