Los bañistas no vieron venir estos divertidos momentos en la playa

Mientras que la mayoría de los playeros se contentan con construir castillos de arena o esculpir delfines, este tipo se lo tomó en serio y se curró un sofá de arena de verdad. Con sus toallas y telas decorativas, es una obra maestra playera que le permite relajarse con estilo sin llenarse de arena. Sinceramente, ¿quién necesita una silla de playa pudiendo traerse el salón a la orilla?

Por lo visto, echaba de menos su sofá más de la cuenta, porque se montó este tinglado arenoso y se quedó frito como si estuviera en casa. Lo único que le falta es el mando de la tele y una bandeja de snacks. Si alguna vez tienes que elegir a alguien para que te planifique el día de playa perfecto, este tío debería ser el primero de tu lista.