Festival de Jarramplas – España
En el pueblo de Piornal, una persona disfrazada del diabólico Jarramplas desfila por las calles mientras los lugareños le lanzan nabos. Sí, nabos. El traje está acolchado, pero la lluvia de proyectiles es brutal. Es un ritual simbólico para castigar el mal y ahuyentar la desgracia.
Ser Jarramplas es un honor: los voluntarios esperan años para enfundarse el traje. La paliza de miles de tubérculos voladores es intensa, pero el significado detrás de ella está profundamente arraigado. Es doloroso, primal y, sin duda, uno de los festivales más inolvidables de España.
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