Etiquetador de Netflix
Sobre el papel, suena como un sueño: ver Netflix todo el día y asignarle categorías como “Drama criminal crudo con una protagonista femenina fuerte”. Pero en realidad, son horas de analizar detalles minúsculos y etiquetar series con metadatos dolorosamente específicos. Después de la novena comedia romántica con la misma trama, se convierte en un lento descenso a la locura del género.
No es solo ver, es alimentar el algoritmo. Pausas constantemente, etiquetas escenas obsesivamente y vives en una hoja de cálculo mientras todos asumen que solo estás viendo maratones por diversión. Tu alma muere un poco cada vez que etiquetas algo como “comedia peculiar sobre la mayoría de edad con ligeros matices existenciales”.
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