Susurros en la multitud
A medida que el partido avanzaba, los murmullos se extendían entre la multitud como olas. La inesperada destreza de Alan se había convertido en algo más que un espectáculo: se había convertido en el catalizador de rumores y teorías. Algunos especulaban sobre tratamientos experimentales, otros se preguntaban si había habido alguna recuperación milagrosa de la que el público no se había enterado. Algunos se inclinaron por explicaciones fantásticas, sus mentes aferrándose a los límites de la razón para explicar lo que estaban viendo.
Un aficionado cerca de mí se inclinó y susurró: “Dicen que pudo haberse sometido a algún tipo de cirugía innovadora, algo de lo que nadie habla”. Los susurros, aunque silenciosos, eran persistentes y crearon un halo de mito en torno al regreso de Alan. Ya sea que la gente creyera en la ciencia o en algo más misterioso, todos compartían una verdad: la transformación de Alan era inolvidable. No era solo un hito personal, rápidamente se estaba convirtiendo en material de leyenda local, y nadie podía dejar de hablar de ello.
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