Un viaje oculto


Sobre sándwiches y refrescos, Alan se quedó en silencio un momento antes de revelar algo que me hizo enderezarme. “He estado trabajando en algunas cosas”, dijo suavemente, evitando mi mirada. Había un aire de secreto en su tono, como si estuviera confesando algo muy personal. Quise presionar para saber más, pero rápidamente cambió de tema.

Antes de que pudiera preguntar más, cambió de tema por completo. “¿Alguna vez has probado el kayak?”, preguntó, tomándome completamente por sorpresa. La pregunta parecía absurda al principio —incluso peligrosa—, pero su entusiasmo era genuino. No se trataba solo de hacer kayak. Se trataba de mostrarme que no era quien yo pensaba que era.

Advertisements
Advertisements