Los eslabones perdidos


Después de la llamada, mi mente se aceleró con preguntas sin respuesta. Sentí que había llegado al borde de algo importante, pero las piezas aún no encajaban. ¿Por qué su primo no había notado nada inusual? ¿Era Alan realmente tan bueno ocultando la verdad, o simplemente no había nada que ver en ese entonces? Mis instintos me decían que había más en la historia, pero aún no sabía dónde buscar a continuación. La búsqueda no había terminado; de hecho, apenas había comenzado.

Cada interacción que tuve me dejó con una sed más profunda de comprensión. Cuanto más intentaba conectar los puntos, más me daba cuenta de lo poco que sabía en realidad sobre lo que Alan había pasado. Era como mirar la superficie de un lago en calma, sabiendo que algo poderoso se agitaba debajo. Estaba decidido a seguir excavando hasta que descubriera lo que yacía bajo esa quietud.

Advertisements
Advertisements