Cuando a tu gato solo le gusta que lo abraces en teoría
Los gatos son realmente difíciles de complacer. A veces se acercan a ti, se frotan contra tu pierna pidiendo mimos. Pero en el momento en que los levantas, cambian de cara y te suplican que los bajes, que no quieren que los toquen más.
Esta es la adicción de los gatos: buscar que los abraces y luego querer que los bajes. Este comportamiento impredecible hace que los gatos sean graciosos e irritantes a partes iguales, y es precisamente su encanto único y tu vínculo especial.
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