Cuando tu gato es en realidad un líquido


El debate ha terminado: los gatos son, sin duda, líquidos. Este gato parece haberse derretido, convirtiéndose en un charco de pelusa, con el cuerpo tan retorcido que la cabeza mira hacia atrás, como un búho, un búho disfrazado.

Esta postura es a la vez extraña e impresionante. Justo cuando creías que entendías la anatomía, la forma en que se contorsiona este gato te hace cuestionar todo lo que aprendiste en clase de biología.

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