Weimaraner
Al igual que los San Bernardos, los Weimaraner tienen la tendencia de tumbar todo –o a cualquiera– a su paso, incluyendo a un niño pequeño que apenas está aprendiendo a caminar.
Su alta energía combinada con su gran tamaño puede hacerlos difíciles de manejar, especialmente con niños pequeños. Tener un Weimaraner en casa podría sentirse más como una guardería que como un hogar.
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