Hombres se untaban excremento de gallina en la cabeza contra la caída del cabello
La caída del cabello siempre ha sido un tema delicado, y en el siglo XVI se recurría a “remedios” realmente cuestionables. Un método particularmente extraño consistía en mezclar excremento de gallina con potasio y untar esta masa apestosa en el cuero cabelludo.
Se suponía que esta loción pegajosa y maloliente promovía el crecimiento del cabello, pero, por supuesto, no funcionaba. En lugar de una cabellera abundante, los hombres simplemente terminaban apestosos, decepcionados y aún calvos.
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