Interés en la fecundación in vitro
Después de un año de casados y con la preocupación de no poder concebir, Nadia se interesó por la fecundación in vitro (FIV). La pareja tomó la decisión y conoció al Dr. Michael Kamrava. Conscientes de los riesgos, consiguieron la financiación a través de un préstamo y se sometieron al tratamiento. El fuerte deseo de tener un hijo era lo que la impulsaba.
Sin embargo, esta elección generó una grieta en la relación de ambos. Marcos temía que, si el tratamiento tenía éxito, Nadia lo dejara. Tal como predijo, la ansiedad por la fecundación in vitro aceleró la separación y rompieron a principios de la década de 2000, divorciándose formalmente en 2008. En el proceso de perseguir sus sueños, los caminos de ambos se separaron.

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