Jake y Travis se atreven
Jake y Travis, envueltos en la comodidad de su propia ignorancia, no parecieron notar la creciente tensión a su alrededor. Continuaron con sus payasadas, lanzándose gestos exagerados y carcajadas como dos escolares que prueban los límites. A pesar de sus intentos fallidos de provocar una reacción del camionero, su confianza nunca flaqueó. Era como si no tuvieran idea de lo superados que estaban, completamente ciegos al hecho de que estaban jugando un juego que no entendían.
La serena compostura del camionero solo pareció alimentar su necesidad de escalar. Era como si su indiferencia, su calma e inquebrantable actitud, fuera un desafío para ellos, un mensaje silencioso de que tenían que demostrar su valía. No soportaban la idea de que alguien no los tomara en serio, así que redoblaron sus esfuerzos, presionando más, tratando de demostrar que ellos eran los que tenían el control. Pero al hacerlo, solo hicieron más obvio que estaban mordiendo más de lo que podían masticar.