La Mirada Compartida
Desde donde estaba, vi al camionero intercambiar un breve y silencioso momento con Bill. No hicieron falta palabras entre ellos, solo un sutil entendimiento que pasó tranquilamente, desapercibido por el resto de la multitud. Era como si compartieran algún tipo de conexión tácita, una que tenía sentido para ellos pero que nos dejaba a los demás en la oscuridad. Bill le devolvió un pequeño asentimiento, su sonrisa tenue pero significativa. Era un gesto que insinuaba una historia, un respeto mutuo que no necesitaba ser vocalizado.
Todo aquello no hizo más que aumentar mi confusión, profundizando el misterio que había ido creciendo todo el tiempo. No podía ubicarlo del todo, pero algo en el camionero, su actitud tranquila y este silencioso intercambio con Bill dejaban claro que no era un hombre al que subestimar. Lo que fuera que estuviera a punto de suceder, empezaba a darme cuenta de que el camionero no era alguien a quien se pudiera ignorar. Era mucho más que el objetivo promedio de burlas.
