Duchas Vaginales con Vinagre
A lo largo del siglo XIX y principios del XX, las duchas vaginales con vinagre se promocionaron ampliamente como un método de “higiene femenina” y control de la natalidad. Se les decía a las mujeres que podía limpiar la matriz, prevenir el embarazo y mantenerlas “frescas”. Incluso los profesionales médicos lo recomendaban en revistas y folletos para mujeres.
Desafortunadamente, las duchas vaginales con sustancias ácidas como el vinagre alteran el pH natural de la vagina y pueden provocar infecciones por hongos, vaginosis bacteriana y problemas de fertilidad. Se basaba más en el pánico moral sobre la sexualidad femenina que en la ciencia real. Muchas mujeres siguieron estas instrucciones dañinas durante décadas antes de que una mejor educación e investigación cambiaran la conversación en torno a la salud reproductiva.