#26: Reflexiones sobre el servicio a bordo de un submarino clase Sturgeon de los 90
Servir a bordo de un submarino clase Sturgeon de la década de 1990 no era tan estrecho como muchos esperaban. El submarino se sentía tranquilo y estable, a menudo tan inmóvil que apenas parecía moverse. Las primeras comidas eran decentes, con comida fresca y variedad al principio. Con el tiempo, las opciones se redujeron a ensaladas enlatadas y productos básicos no perecederos.
#26: Reflexiones sobre el servicio a bordo de un submarino clase Sturgeon de los 90

Servir a bordo de un submarino clase Sturgeon de la década de 1990 no era tan estrecho como muchos esperaban. El submarino se sentía tranquilo y estable, a menudo tan inmóvil que apenas parecía moverse. Las primeras comidas eran decentes, con comida fresca y variedad al principio. Con el tiempo, las opciones se redujeron a ensaladas enlatadas y productos básicos no perecederos.
A pesar de las solemnes tareas, la tripulación mantenía un tono informal y amigable. Las bromas y las risas ayudaban a aligerar los largos días bajo el agua. El ambiente se volvió tan relajado que a veces se olvidaban las formalidades. Los oficiales ocasionalmente tenían que recordar a los marineros que usaran los títulos apropiados.
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